Son un conjunto de acciones preventivas y correctivas que se llevan a cabo para garantizar que el equipo funcione de manera óptima y sin problemas. Esto incluye tareas como limpieza física de componentes, actualización de software, instalación de parches de seguridad, diagnóstico y reparación de fallos, entre otros.
Placa base: Elegimos una que nos sea compatible con la fuente de alimentación, el microprocesador y la carcasa. Si algunos de estos componentes no son copmpatibles, los reemplazaremos.
Microprocesador: Se debe seleccionar un micro que sea compatible con la placa base.
Unidad de almacenamiento: Comprobamos que existan bahías y conectores libres. En el caso de que sea lo contrario, planteamos la opción de añadir una tarjeta de expansión que amplíe el número de puertos, sustituir algún dispositivo o recurrir a un disco externo, que normalmente se conecta por un puerto USB.
Memoria RAM: Veremos sus ranuras que existen en la placa y los módulos instalados. La placa base marca el número y tipo de módulos que pueden instalarse. Si no hay ranuras libres, se deberá retirar algún módulo de los instalados para sustituirlo por el nuevo.
Tarjetas de expansión: Habrá que comprobar que la placa base dispone de ranuras de expansión libres del mismo tipo de interfaz que la tarjeta de expansión.
Ventilador: Se deberá comprobar que puede ser sujetado a la carcasa y conectado a la fuente de alimentación o a la placa base.
Componentes internos: Tendrá que comprobarse que la fuente de alimentación es lo bastante potente para alimentar al sistema
Periféricos: Habrá que comprobar que existe un conector externo adecuado libre (USB, FireWire, eSATA, VGA, S-Video, HDMI, PCMCIA, ExpressCard, etc.) o que puede conectarse a uno de los existentes, utilizando un adaptador
Tenemos varios factores de riesgo en nuestro equipos informáticos y cuidados que previenen esos daños.
Espacio: Necesitamos una buena ventilación, por ello, tenemos que tener en cuenta que exista espacio suficiente alrededor de la carcasa para permitir la correcta circulación del aire caliente proveniente de su interior. Igualmente, se debe evitar colocar objetos sobre la carcasa para no obstruir las salidas de ventilación
Humedad:La humedad relativa aconsejable es del 50% aproximadamente: una humedad excesiva provoca corrosión en los componentes, si bien los equipos actuales están preparados para soportar altos niveles de humedad. Una humedad muy escasa (por debajo del 30%) favorece la existencia de electricidad estática. Por ello, hay que tener cuidado con la calefacción y con el aire acondicionado, que secan mucho el ambiente; en estos casos, es recomendable tener plantas cerca del ordenador o usar humidificadores
Luz solar:La luz solar directa debe ser evitada ya que, entre otras cosas, puede producir un sobrecalentamiento del equipo. Para evitar que los rayos solares incidan directamente sobre el equipo, pueden instalarse persianas y cortinas o cambiar la ubicación del equipo
Temperatura ambiente:Debe estar dentro de unos márgenes de seguridad, es decir, alrededor de 21° C, siempre que su funcionamiento no sea continuado (en servidores o equipos que funcionen constantemente, no debería superar los 19°).
Campos magnéticos: Los imanes y electroimanes alteran los campos magnéticos y pueden provocar la pérdida de datos en dispositivos de -almacenamiento en soporte magnético como el disco duro
Vibraciones y golpes:Pueden provocar averías en el equipo informático, sobre todo en los discos duros, especialmente si se producen con el aparato en funcionamiento.
Suelos: Determinados tipos de suelo (como los laminados), debido a su mala conductividad eléctrica, acumulan electricidad estática. Por ello, se debe poner especial cuidado respecto a la superficie donde se ubica el ordenador.
No se debe de comer ni beber cerca de nuestro equipo informático, así evitamos vertir sin quere cualquier líquido y cualquier migaja se pueda meter en nuestro teclado. En caso de que vertamos líquido se deberá de desconectar todo inmediatamente y limpiarlo y secarlo lo más rápido posible para que el daño ya causado no pueda ser llegando a más. En algunos casos hay que desmontar nuestro equipo para secar bien ciertos componentes, y en el caso de que el líquido que se haya caído no sea agua deberemos de utilizar muy poca agua para limpiarlo.
No se puede fumar cerca de nuestro equipo informático, ya que la ceniza y el humo contienen alquitrán y este es perjudicial para nuestro equipo informático
A veces el cuerpo humano se puede cargar de electricidad estática y provocar y provocar averías al tocar ciertos componentes sensibles. Si queremo evitar esto, antes de tocar cualquier componentes informático debe de descargarse la electricidad estática. En caso de que el suelo favorezca esto, no utilizaremos zapatos con suela de goma.
No debemos de manipular ningún hardware ni la configuración del sistema si no sabemos lo que estamos haciendo. Para ellos debemos de tener en cuenta los manuales de usuario en caso de no saber lo que vamos a hacer.